HACER TRATOS CON GENTE VIRTUOSA,
NOBLE Y DE SANAS COSTUMBRES -1-
©Abg. Giuseppe Isgró C.
El señor Jo es de profesión abogado.
En este caso, el Sr. Jo, desempeña un rol equivalente al que lleva a cabo cuando un cliente solicita asesoría en su Despacho de Abogado. El mensaje va directo a quién le toque, aunque son pocos a quienes le gusta oír cosas que más les convendría oír. Pero, el Sr. Jo estima, por experiencia, que es su deber hacerlo, y que, aunque a una sola persona le resulte provechoso lo dicho, habrá valido la pena el esfuerzo. También, el Sr. Jo es de la opinión que solamente Dios puede saber cuántos frutos puede generar una sola semilla lanzada al viento y que lo importante es sembrar. En esta oportunidad, el mensaje va orientado a: Los inquilinos del mundo.
Así dice el mensaje del Sr. Jo:
1. INQUILINOS DEL MUNDO, NO SEÁIS EL AZOTE DE LOS PROPIETARIOS DE INMUEBLES:
En la Experiencia personal del Sr. José, hay pocas experiencias negativas y las pocas existentes, se deben, virtualmente a errores de los propietarios, que confiaron en la buena fe de sus inquilinos, seleccionados, mayormente por ellos mismos, que fueron quienes los llevaron a su Despacho para hacerle sus contratos de arrendamiento.
El Sr. Jo recuerda que, en la época en que él manejaba algunos casos de selección de inquilinos, llegaba a descartar hasta cincuenta prospectos hasta encontrar uno que, además del poder adquisitivo, observara que, era una persona “sana” en términos de seriedad, virtudes y calidad humana. Ese mismo análisis, ya, previamente, lo había efectuado con el propietario del inmueble.
Una persona “sana”, en términos de virtudes, cuando se presente un “problema” de la índole que fuere, lo afronta y lo resuelve de manera justa y perfecta, para ambas partes, sin necesidad de recurrir a otras instancias, que son de evitar, generalmente.
Hoy en día existen innumerables inquilinos que constituyen un azote para los propietarios. Algunos permanecen ocupando inmuebles, en contratos que han pasado a tiempo indeterminado, depositando un irrisorio canon de arrendamiento, en los Tribunales, durante años, y mientras lo hagan puntualmente, muchos propietarios encuentran poco fácil desalojarlos, aunque no sea imposible hacerlo.
Es verdad que algunas Legislaciones en la materia, en diversos países, deberían ser adecuadas de manera más justa para ambas partes, no dando cabida a determinadas situaciones que crean inseguridades para ambas partes. Ese es otro tema. Al margen de la Legislación vigente, en un momento dado, las partes deben negociar las condiciones en términos justos y perfectos. Y, en cada nuevo contrato, volver a negociar en los mismos términos justos y perfectos.
Al igual que el Arrendador debe elegir bien a su inquilino, éste debe hacerlo, igualmente, con el propietario del inmueble. Por cuanto al instalar un Negocio, sería un descalabro, cuando se encuentra en su época de apogeo, tener que cambiarlo a otra parte. Es cierto que algunas legislaciones vigentes, en algunos países, otorgan una prórroga legal de hasta tres años, si el inquilino ha ocupado el inmueble durante diez o más años, pero, no deja de ser un inconveniente, cambiar de lugar.
Esa es la razón por la cual los inquilinos deben pensar, desde el primer día, en comprar, en determinado tiempo, su local propio, o su vivienda propia, pensando en grande y haciendo lo pertinente.
¿Qué deben hacer los inquilinos inteligentes, en cada caso?:
1) Estar en armonía con los propietarios de los inmuebles. Es mala cosa, tener a los propietarios de enemigos. Hay que tener presente, que las mayorías están pendientes de la prosperidad de los negocios instalados en sus locales, para encontrar una manera de incrementar los cánones de arrendamiento, en cada nuevo contrato. Eso es natural, que si el inquilino progresa, el local, igualmente debe devengar un beneficio equivalente. También es cierto que así como hay inquilinos poco deseables, existen Arrendadores que también los son; pero, son en mayor número los inquilinos.
2) La regla de oro del arrendatario: Pagar al día su canon de arrendamiento, preferiblemente antes de su vencimiento. Debería ser el primer pago del mes que debe hacerse, con el primer dinero que entre en el negocio. Un propietario satisfecho con el pago al día, siempre preferirá a un inquilino de reconocida buena paga, que a otro mejor por conocer. Tiene incontables beneficios ser un inquilino de buena paga, porque, de no serlo, antes o después, lo paga de alguna manera.
3) La segunda regla de oro: En cada caso de controversia, lo ideal es llamar al Arrendador y concertar una entrevista para analizar el caso y encontrar una solución justa para ambas partes, o convenir en un arreglo para entregar el inmueble, una vez transcurrido el plazo de prorroga legal, sin convertirse en un azote del Arrendador.
4) La tercera regla de oro: Tanto el propietario como el inquilino, deben consultar con el abogado de confianza, y pagar los honorarios de la consulta y de ser posible, realizar la entrevista entre arrendador e inquilino, cada uno acompañado por su respectivo abogado. La experiencia del Sr. Jo ha sido la de que, generalmente, la presencia de un abogado acompañando respectivamente a ambas partes, ayuda en forma considerable, a resolver los casos en forma satisfactoria, por cuanto el profesional del Derecho suele tener los parámetros éticos-legales justos y perfectos para realizar el acuerdo de manera correcta y armoniosa.
5) Cada una de las partes, aunque aparentemente pierda cediendo algo en la negociación, en realidad ambas ganan al someter al propio control legal el contrato de arrendamiento. Jamás debe dejarse en el aire un contrato de arrendamiento.
6) Siempre las negociaciones de controversias entre las partes deben manejarse de manera amigable, con respeto, teniendo el pleno control de la situación. Pero, los casos deben ser cerrados siempre, al costo que sea, amigablemente, salvo excepciones. Los costos por honorarios tanto para el arrendador como para el inquilino, en acciones de desalojo por vía judicial son elevados para ambas partes, pero, al final, el inquilino llevará la peor parte, salvo raras excepciones.
7) El propietario, con un asesoramiento legal correcto, de parte de su abogado, siempre podrá tener el control de la situación.
8) Los inquilinos siempre deben recibir las comunicaciones escritas de los arrendadores.
9) Los inquilinos, siempre deben darle acceso al arrendador al inmueble del cual es propietario, por respeto y por el derecho inherente. No hacerlo siempre implicará un costo, que el inquilino pagará con creces. El Sr. Jo, por ejemplo, acostumbre poner en todos sus contratos que la negativa de recibir una comunicación escrita del arrendador, por él mismo, o por medio de Notarías o Tribunales, será causal suficiente para solicitar, de inmediato la rescisión del contrato y el inmediato desalojo del local arrendado.
10) Muchos inquilinos, a la hora de arrendar un inmueble se muestran mansos como corderos, pero, luego, con el tiempo, algunos se transforman en lobos "rapaces".
Un inquilino que usando diversos subterfugios permanece indebidamente en un inmueble pagando mediante depósitos en tribunales o cualquier otra modalidad, y aún, muchas veces, sin pagar, él mismo se está cerrando la puerta a la prosperidad. Con toda la energía invertida por el inquilino en permanecer en un inmueble en forma indebida, si la utilizara bien, podría, en determinado tiempo, adquirir su propio inmueble en propiedad, y ser propietario del local donde funciona su negocio. Esta debería ser la principal meta de todo inquilino al instalar su negocio: llegar a ser propietario de su local, lo cual es una posibilidad al alcance de todos si se planifica a corto, mediano o largo plazo, según el caso y las circunstancias.
Ir por la vida sin ser el azote de nadie, es un privilegio de la gente noble, lo cual abre las puertas de la prosperidad integral, y sobre todo a la posibilidad de vivir digna y honradamente. Eso está en la naturaleza de las personas: Ser noble por la conducta recta y virtuosa, o no serlo. Simplemente, se es o no se es. No hay términos medios. Por eso es importante, al negociar con cualquier persona, verle la cara, mirarle a los ojos, escrutando su espíritu y su conciencia: si refleja que es un ser noble y fiable, se pueden hacer tratos confiadamente. Si se observan ligeras mañas, por señales del cuerpo, o preguntas que parecen inofensivas, pero que denotan lo que hay en el fondo de su alma, hay que abstenerse de hacer el trato. Tarde o temprano, las mañas se transformaran en hechos tangibles. Una larga vida de experiencia, denota que esta es la auténtica regla de oro en los negocios: hacer tratos con gente virtuosa, noble y de sanas costumbres. Con las demás, no vale nada de todo lo que se pueda poner por escrito.
Otra cosa, para concluir: Si una persona se equivoca en hacer trato con personas indeseables, no debe incurrir en un segundo error: perder más tiempo –y dinero bueno- con alguien que no vale la pena, en los tribunales. Sea cual fuere la pérdida, liberarse de cierto tipo de naturalezas humanas, con la tranquilidad mental inherente, que eso implica, es una verdadera fuente de riqueza. Hay que recordar: Donde no hay nada que sacar, jamás se sacará nada que valga la pena. De tajo hay que liberarse de ese tipo de situaciones al costo que sea, lo cual siempre resultará más económico que cualquier otra vía. La vida se encargará de compensar las cargas y de aportarle el escarmiento merecido, a quien lo amerite, por la ley de causas y efectos, por la siembra y recogida, y por cuanto, las deudas, tarde o tempranos se pagan con los intereses añadidos, y con la gloria, si ella cabe, o la vergüenza y el deshonor inherentes.
Una sugerencia a los propietarios, en Venezuela: En los contratos de arrendamientos de locales comerciales, es mejor hacer los contratos en Petros como moneda de cuenta y en Bolívares, como moneda de pago, al cambio del día de pago, de acuerdo al Banco Central de Venezuela.
¿Cuáles son los beneficios para los inquilinos seguir estas sugerencias?
BENEFICIOS PARA LOS INQUILINOS que sigan estas sugerencias:
1) Mantendrán, o restablecerán la armonía con los arrendadores: no es poca cosa.
2) Se reivindicarán con los propietarios de los inmuebles, por cuanto han enmendado su conducta equívoca. Al final, los propietarios siempre tendrán la razón y la harán valer.
3) Los inquilinos podrán andar por la vida con la frente alta y prosperarán en los locales arrendados, por cuanto, la misma vida ayuda a quien es justo y correcto en todos sus pensamientos, sentimientos, palabras y actos.
4) Los inquilinos podrán dormir tranquilos por las noches: -¡Tampoco, es poca cosa!
5) El Sr. Jo suele repetirlo: los negocios prosperan más cuando se es justo y correcto en los propios tratos.
6) Cuando cada año se ajusta el canon de arrendamiento acorde a la realidad del mercado, y con la inflación y/o devaluación de la moneda, al final, ese costo debe asumirlo el inquilino y debe salir de la utilidad del negocio. Si se paga el canon correcto, se podrá continuar teniendo la empresa en ese local, caso contrario el inquilino tendrá que buscar otro, que siempre resultará más costoso, además de la mudanza y de un nuevo comienzo. Negarse a pagar el costo correcto en el pago del canon de arrendamiento, es cerrarse al progreso. Hay que pagar lo que vale el canon de arrendamiento, con mente abierta y justicia, sin faltar al respeto al propietario. Como decía Ralph Waldo Emerson: -"Toma lo que quiera y paga el precio". Ese es el único costo que no hay que regatear, además de pagarlo puntualmente. Es el eslabón esencial de la cadena; hay que evitar que se rompa, a cualquier costo justo y correcto.
7) El inquilino, bajo ningún concepto se debería ser la causa del insomnio de nadie, ya que, esa persona insomne, durante esas horas, enviará ondas magnéticas que afectarán el propio sueño del causante. Y a cualquier costo, todas las noches, es preciso dormir tranquilos. Pero, solo el justo podrá hacerlo. Empero, para lograrlo, la conciencia del inquilino debe estar tranquila y en armonía. Eso significa que los pensamientos, sentimientos, palabras y actos, cuando han sido pesados en la balanza de la justicia divina, el fiel indica que eran justos y perfectos, ordenando los efectos kármicos y las compensaciones de manera análoga. Cada quien cosecha lo que siembra.
8) Inquilinos del mundo, prosperad siendo justos y correctos con vuestros arrendadores.
9) Arrendadores, prosperad siendo justos y correctos con vuestros "inquilinos justos y correctos". Pero, aplicad correctivos oportunos, justos y correctos, a quienes lo ameriten, para que su escarmiento sea lección de sabiduría a quien le toque enmendar sus pensamientos, sentimientos, palabras y actos.
10) Por su propia experiencia, el Sr. Jo recuerda, como algunos inquilinos verdaderamente pocos dignos, siempre han recibo la horma de sus propios zapatos, ciertamente con ausencia de honra para ellos.
11) En honora a la verdad, el Sr. Jo manifiesta que el 80% de los inquilinos demuestra ser gente virtuosa, noble y de sanas costumbres, con quienes da gusto tratar, y les califica de clientes ideales para tenerlos como arrendatarios. Y que, solamente, un 20%, o menos, resulta de alto riesgo, frente a los cuales hay que tomar precauciones extremas, entre ellas, solicitarle dos cartas de referencias de anteriores arrendadores. Pero, un solo inquilino indeseado, podría amargarle la vida a un arrendador durante dos o tres años, fácilmente, en el mejor de los casos y seguramente, todos los cánones de arrendamiento que cobró durante varios años no serán suficientes para cubrir los honorarios de abogado y otros gastos inherentes. Llegado a ese punto, lo prioritario, para el arrendador, es recuperar el inmueble al coso que sea.
Inclusive, el Sr. Jo estima que debería crearse un comité nacional donde se reporte a todo inquilino que haya sido un azote para alguien, aportando la información pertinente, como copias de sentencias, o cualquier otro tipo de documentos fehacientes, que constituyan pruebas fiables, para que un inquilino indeseable sea reconocido a tiempo, en forma segura, ya que, quien falló una vez, es probable que lo seguirá haciendo.
También, el Sr. Jo, piensa, que quizá sea hora de pensar en la creación de una Cámara Nacional de Arrendadores, en resguardo de todos los propietarios de cada país, a la cual deberían pertenecer, de manera obligatoria, todos los que sirven de intermediarios en las negociaciones entre inquilinos y arrendadores. Un tema digno de análisis. La comunidad de arrendadores, en cada país es muy grande, y cuando los inquilinos del mundo, en sus respectivos país sepan que si incumplen con un contrato de arrendamiento, con determinado propietario, no podrá volver a arrendar ningún inmueble, tomará las debidas precauciones de cerciorarse si puede cumplir con las obligaciones que asume y una vez asumidas, cumplirlas y tener una conducta correcta en la relación arrendaticia con el propietario del inmueble.
Adelante.
En revisión….
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